MARCÓ EL PRIMER GOL DEL REAL MADRID CONTRA EL ATHLETIC
Saviola se hace notar EFE
Javier
Saviola ha vuelto a contar. Reacio a asumir su ostracismo, el jugador
encontró la respuesta a su fe con la titularidad, inesperada. Bernd
Schuster, le otorgó en el encuentro frente al Athletic Bilbao en el
Santiago Bernabeu, la oportunidad de jugar y marcar.
"El
conejo", llegado a la entidad madrileña con la carta de libertad bajo
el brazo, procedente de la nómina del máximo rival, el Barcelona,
atisbó cierta luz a lo largo del último mes. Cuando se convirtió en
habitual de las convocatorias escogidas por el preparador teutón.
Las
citaciones, sin embargo, no redimían los sinsabores del curso. Saltaba
a calentar, en ocasiones, pero nunca al césped. Sus números eran
mínimos. Era el último de la fila. Al que el turno nunca le llegaba.
Antes
de su inclusión entre los titulares de la trigésima cuarta jornada, la
que prometía, en principio, el alirón, Saviola solo contó con 241
minutos de bagaje en Liga. Con dos goles en su estadística. Sólo en
tres de ellos salió desde el principio.
Buena manoLa
decisión de Schuster no fue un capricho. El germano sabe que el
Athletic es un equipo que al argentino se le da especialmente bien. Son
de esas cosas que tiene el fútbol. Saviola le había marcado cinco goles
al cuadro vasco en los diez partidos anteriores en los que se había
enfrentado, con el Barcelona y el Sevilla. Es el que mejor se le da al
argentino después del Zaragoza y el Betis.
La jugada le salió
redonda al entrenador. Saviola ocupó el lugar reservado, teóricamente,
al holandés Arjen Robben. El dieciocho irrumpió con fuerza, motivado. Y
a los trece minutos vio puerta. Aprovechó un rechace del meta Armando
para estar en el momento oportuno y rebañar la jugada. Se fue al
córner. Lo celebró de locura. Tirado en el suelo, rodeado por sus
compañeros.
Saviola no pudo rentabilizar, en su día, la lesión
del holandés Ruud Van Nistelrooy para hacerse un hueco. Padeció un
esguince de rodilla y tobillo ante el Mallorca en enero, en la ida de
los octavos de final de Copa. El último recuerdo que se tenía del
'pibito' en un campo de fútbol. En el partido que arruinó un puñado de
ocasiones claras de gol. Y su equipo salió despedido del torneo.
No
desperdició la ocasión el argentino, que compartió once con sus
compatriotas Gabriel Heinze y Fernando Gago. A la que se incluyó
Gonzalo Higuaín en la segunda parte. Saviola vuelve a contar.