El Villarreal aguó la fiesta al madridismo al conseguir un
complicadísimo triunfo ante el Betis por la mínima (0-1). Los de
Pellegrini sufrieron de lo lindo para hacerse con los tres puntos. Un
golazo de vaselina de Senna desde el centro del campo en la primera
parte fue suficiente para imponerse a un Betis que tuvo infinidad de
ocasiones tras el descanso para darle la vuelta al choque. Al final,
victoria amarilla y chasco para el madridismo. La Cibeles tendrá que
esperar.
El
Betis salió desde el principio del partido enchufadísimoy con ganas de complicarle la vida al Villarreal. Los verdiblancos
tenían en apuros a los de Pellegrini pero el guión del partido cambió
radicalmente al cuarto de hora.
Senna se vio con el balón en el centro del campo, se fijó en que Casto estaba adelantado y no lo dudó.
Le pegó desde el círculo de la medular y batió al cancerbero bético -que cuajó un auténtico partidazo- por la escuadra. Un chicharro inapelable que llegaba cuando más lo necesitaba el Villarreal.
Con
las cosas así el juego de los amarillos mejoró notablemente. Aunque el
Betis tuvo alguna llegada sin excesivo peligro -Diego López también
estuvo enorme- los que acapararon la mayor cantidad de ocasiones en los
dos últimos tercios de la primera parte fueron los visitantes.
Nihat, Rossi y Senna pudieron matar el partido pero les faltó algo de suerte.
Reacción béticaTras la reanudación el Betis recuperó las riendas del partido.
Los verdiblancos llegaron durante toda la segunda partey el Betis se dedicó básicamente a achicar balones como buenamente
podía. Además, se pudo apreciar en el Villarreal una extraña falta de
ideas cuando conseguían plantarse en las inmediaciones del área.
Les faltaba esa mordiente que en otros partidos les ha hecho brillar con luz propia.
Las escasas ocasiones de las que dispusieron en la segunda parte fueron
básicamente tras jugadas individuales de sus delanteros, que hoy no
tenían su día. Matías Fernández pudo sentenciar pero no supo.
Los que
tampoco supieron definir fueron los verdiblancos.
Infinidad de ocasiones tuvieron pero cuando no era su mala puntería,
ahí estaba Diego López para frustrar sus ocasiones. Juanito pudo
empatar el choque tras rematar a bocajarro un saque de esquina. Sin
embargo ahí estuvo Diego López para evitar el tanto y, de paso, el
alirón blanco.
Con este resultado el Villarreal afianza su
segunda posición y se escapa del Barcelona al sacarle ya cuatro puntos
de ventaja. Además se convierte en el único equipo que todavía puede
arrebatarle la Liga a los blancos. En cuanto al Betis, los de Chaparro
no parece que vayan a sufrir en las últimas jornadas y sólo se quedan
con el saber de boca de haber desaprovechado la oportunidad de ser los
jueces de la Liga.